El Director de Orquesta y de Banda ha de ser poseer unos grandesconocimientos musicales tanto a nivel teórico como práctico que le posibilitentransmitir a la orquesta y al público la esencia de una obra musical.Ha de saber analizar al detalle cada partitura hasta descubrir todos los misteriosde la obra; también ha de poseer la capacidad de conseguir en los ensayos quela orquesta o la banda haga la música que él tiene en su mente de formaperfecta. Para esto último, el director ha de dominar no solamente la Técnicade Dirección, sino además otras técnicas de comunicación verbal y no verbalque le posibiliten un exacto entendimiento con el aparato ejecutante yespecialmente también con el público; en este sentido la personalidad deldirector juega un papel muy importante. También es fundamental que el director conozca cómo funciona una Orquestao una Banda tanto en lo que se refiere al conjunto como de forma individualcada instrumento; para esto el estudio y la práctica de la instrumentación esun ejercicio primordial en nuestro trabajo cotidiano. Una partitura contiene milesde signos y de anotaciones que, a modo de puzzle, el Director ha de saberencajar exactamente hasta que el rompecabezas se forme a la perfección: Cómo de rápido es allegro?, ¿Qué debe sonar en primer plano y porqué?,¿Cómo hacer un fraseo?, ¿Cómo atacar un sonido determinado?, ¿Cómoconseguir el carácter de un determinado pasaje?, ¿Qué música se ocultadetrás de los signos?, ¿Cómo equilibrar una sonoridad?, ¿Cómo conseguir laafinación adecuada en cada momento?, más allá de marcar compases,¿Cómo ha de hacer música el Director?... Estas son algunas de los millonesde preguntas a las que el Director ha de saber dar respuesta para conseguiralcanzar su objetivo primordial que no es otro sino el de alcanzar la máximaperfección en la interpretación musical de una obra determinada.Esencial resulta asimismo el conocimiento detallado del repertorio “tradicional”que va desde el Barroco hasta la música de finales del siglo XIX, además deuna práctica adecuada en los nuevos lenguajes contemporáneos que enmuchas ocasiones requiere el empleo de técnicas especiales.El Director ha de poseer la capacidad para conseguir de la Orquesta o de laBanda lo mejor de ellos mismos, para lo cual su carisma ha de jugar un papelfundamental. Los más amplios estudios musicales, la más depurada técnica dedirección y las mejores de las habilidades de muy poco han de servir si elDirector no posee esta cualidad esencial en el arte de la motivación de masas.Afortunadamente ya ha pasado la época en la que el Director era algo asícomo un gran dictador que conseguía sus objetivos por medio del miedo y dela intimidación; detrás de este despotismo se escondía en muchas ocasioneslas propias inseguridades del maestro. Ahora, el Director y la Orquesta son unoy el proceso musical funciona como una gran orquesta de cámara, en la que elDirector lidera y genera intenciones que la orquesta recoge y traduce de una orma única y concreta, sirviendo la misma de retroalimentación al propioDirector. Todo funciona como en una partida de tenis: cada golpe dependedel anterior y condiciona el siguiente.Por todo esto es de suma importancia que el Director tenga conciencia sonora eal que le permita saber cómo actuar en cada momento; ha de ser “UN PARDE OREJAS PEGADAS AL CUERPO”, y su lema de trabajo: “OÍR”.Como hemos dicho también es necesario poseer una adecuada técnica dedirección que permita comunicarse convenientemente con el grupo. La técnica,con ligeros matices, es común para todo tipo de música y para todo tipo deagrupación musical, basta con aplicarla correctamente. No cabe duda que adirigir se aprende dirigiendo, a componer componiendo y a orquestarorquestando, pero aquél o aquella que disponga de las nociones necesarias,y si es de una técnica elaborada y depurada mucho mejor, tendrá muchocamino recorrido.La técnica no es en sí misma un fin, sino sólo un medio para alcanzar unosdeterminados objetivos artísticos. No existe una única técnica verdadera, sinoque los caminos pueden ser múltiples y variados: “Todo aquello que sirva paraalcanzar un determinado resultado puede ser válido”, y el mejor procedimientoserá aquel que nos permita alcanzarlo de la mejor forma posible. Cuandohablemos de Técnica de Dirección no sólo nos vamos a referir a losmovimientos de nuestras manos sino que entenderemos por tal al Conjunto deContenidos Conceptuales, Procedimentales, Actitudinales y Espirituales quenos posibiliten alcanzar los objetivos directoriales.Pero además de todo esto, el Director también ha de ejercer funciones degestión y administración de forma que sus productos artísticos lleguen alpúblico en las mejores condiciones posibles: Programar Conciertos, Invitaciónde solistas, establecer sesiones de ensayo, seleccionar un repertorio adecuado,“vender y gestionar su producto” en las mejores condiciones, son tambiéntareas que le afectan directamente.En cualquier caso lo verdaderamente importante en la actividad artística es que,aunque los individuos podamos parecer casi idénticos como gotas de agua,cada ser es diferente y único, y en su propia identidad irrepetible es dondedebe encontrarse la esencia misma del arte. Todos debemos aspirar a alcanzar“la perfección del círculo”; por mucho que nos esforcemos es humanamente mposible dibujar un círculo perfecto a mano alzada, pero nuestro anhelo será razarlo de forma perfecta. Todos los trazos que se desvíen de esa perfecciónserán los rasgos que van a determinar nuestra propia personalidad y esenciaartística, los cuales forman parte esencial de la manifestación humana máspura. En este sentido, cada uno de nosotros vamos a adquirir unosdeterminados conocimientos y técnicas que configurarán nuestro estilo propioy personal el cual siempre ha de estar dispuesto en orden a la consecución delobjetivo final que no es otro sino LA PERFECCIÓN ARTÍSTICA.P.D.Sí, yo también quiero ser Director de Orquesta
Francisco Navarro LaraProfesor Superior de Dirección de OrquestaDoctor en Ciencias sobre el Arte especialidad en Dirección OrquestalDirector Titular de la Orquesta y de la Banda Sinfónica Municipal de Huelva (España)Director Honorífico de la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay